RECETAS COCINA CONVENTUAL-Siglos XVII y XVIII

Recetas elaboradas a partir de alimentos que podemos observar en bodegones de Luis Meléndez


Ragú de manzanas y vino tinto/ camuesa rehogada


Esta receta pertenece al libro de Juan Altamiras llamado “Nuevo arte de cocina”. 




En los conventos había huertos vallados de los que obtenían las frutas. Por ejemplo, en verano, había cerezas, melocotones, uvas, mientras que para la llegada del invierno solo quedaban manzanas, que comían a diario durante la cuaresma. Para ello utilizaban diferentes recetas como la que veremos a continuación. 

Ingredientes:

  • Manzanas camuesas de Altamira, pequeñas y redondas, rojas o verdes, valía cualquiera, pero para esta receta mejor las ácidas o también se podían usar peras 
  • Vino dulce, un moscatel blanco, marsala o mavrodaphne tinto. (¾ de una botella) 
  • Canela 
  • Piel de naranja y limón. 
  • Miel

Elaboración:

  1. Cocemos la canela junto con la piel de naranja y limón, dejándolo infusionar. 
  2. Cortamos en láminas las manzanas o peras peladas. 
  3. Añadimos el vino y añadimos agua hasta cubrirlas, calentando todo hasta que hierva, bajamos el fuego y dejaremos que la manzana se ponga blanda. 
  4. Con la espumadera se saca a una fuente y se añade miel al jarabe, dejando que siga reduciéndose. 
  5. Una vez esté listo, se vierte sobre las manzanas, dejándolas refrigerar en cuanto se enfríen, conservándose tapadas en la nevera. 



Pan de higos

Esta receta pertenece al libro de Antonio Salsete, llamado “El cocinero religioso.” 


Ingredientes:

  • Una arroba de higos. (equivale a la cuarta parte de un quintal, unos 11 kg.) 
  • Taza y media de matalahúga (anís verde) 
  • 3 tazas de ajonjolí.(sésamo) -Una onza de pimienta. 
  • Onza y media de jengibre (aproximadamente 40 g.) 
  • 3 cuartillas de canela (aproximadamente 9 kg.) 
  • Una cuartilla de clavo (aproximadamente 3 kg.) (me parece muchísimo) 
  • 2 nueces moscadas. 

Elaboración:

  1. Molemos todos las especias y se pasan por el cedazo (tamiz), excepto el ajonjolí y la matalahúga, que usaremos para cubrirlo. 
  2. Los higos se parten a tiritas con unas tijeras o con cuchillos. 
  3. Una vez esté todo preparado, echamos los higos y las especias molidas en un lebrillo (recipiente de barro) 
  4. A continuación, amasamos todo hasta que esté bien incorporado. 
  5. Se empiezan a formar panes del tamaño que se quiera (de una arroba suelen salir dos docenas) y se aplastan. 
  6. Por último, se labran o bordan con almendra partida y se cubren de matalahúga y ajonjolí bastante y empapados se guardan para usarlos a su tiempo.



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